En el corazón del Valle de Basaburua, este típico caserío navarro que data del s.XVIII ha sido rehabilitado y transformado en un hotelito con mucho encanto. En el exterior de la casa se combinan las fachadas revocadas en blanco con sillares de piedra y carpintería de madera. Las habitaciones responden a la estética rústica del campo navarro: viguería de madera vista, muebles de roble, suelos de tarima, edredones de plumas, colchones de latex y lencería de algodón en las camas. El luminoso comedor de los desayunos cuenta con un mirador de madera con fantásticas vistas al valle al igual que varias de las habitaciones. Para acceder a él ha de atravesarse un bosque de robles y hayas a lo largo de una pista pavimentada de hormigón de 1 km. Se trata del Bosque de Beruete, un lugar mágico para adentrarse y llegar hasta las sidrerías, o bien llegar más allá y dejarse maravillar por las costumbres y artesanía de la zona, y descubrir más bosques salpicados de dólmenes y leyendas.
Cómo llegar: